Un muro taponará el socavón de la autovía del Norte

Las obras en la GC-2 comenzarán en el primer trimestre de 2012 con la construcción de un fuerte de hormigón relleno de escollera

El ya casi famoso socavón del Atlante, un desprendimiento que se ha ido ahuecando por debajo de la carretera del Norte a la altura del monumento de Tony Gallardo, recibirá una cura de urgencia por un valor de 458.000 euros. Un trabajo que harán a lo grande, con la construcción de un fuerte de diez metros de altura, desde el nivel del mar a la base de la vía, y de 23 metros de longitud con el que se pretende fortificar el risco y la infraestructura que soporta.

El Cabildo de Gran Canaria, tras establecer que esta falla de unos seis metros de longitud, y otra gemela de menor envergadura que se encuentra a unos metros, representan "un peligro para la estabilidad de la plataforma, y en consecuencia para sus usuarios", que se desplazan por allí a un ritmo de 60.000 vehículos diarios, acometerá en los próximos meses su reparación.

A pesar de que el mar linda directamente con la zona afectada, los ingenieros achacan el desperfecto a la erosión de las aguas pluviales y no a la acción de las olas, y para dar soporte a todo el conjunto levantarán el muro sobre un cimiento de 6,5 metros de ancho y dos de alto, que a su vez se apoyará en una plancha de hormigón de 10 centímetros de espesor.

Los ingenieros no ven mayor dificultad en la solución, pero sí algo farragoso el proceso constructivo, que va a requerir una grúa de 300 toneladas que se colocará sobre el actual jardín del Atlante para guindar con ella los materiales.

De esa forma bajarán a plomo una retroexcavadora de unas 25 toneladas de peso, pero también a los trabajadores, que descenderán enjaulados colgando de la pluma.

La altura entre la playa que está a pie del acantilado y la base de la grúa es de unos 22 metros y todo lo que se haga abajo, en el arranque del acantilado, debe quedar como si nada hubiera pasado.

Cualquier trasiego de materiales y maquinaria no debe afectar a la pequeña playa de callaos sobre la que se asienta el risco y precisamente por lindar con el Atlántico en primer plano queda por recabar la decisión de la Demarcación de Costas, que es la que en última instancia debe dar su visto bueno para seguir adelante con este parche que, según los técnicos, no son muy habituales en la isla.

Quizá por raro también se convirtió, este socavón del que pende el paseo pero que queda a unos cuatro metros de distancia del firme por el que pasan los vehículos, en un correo viral de mucho éxito hace unos meses y que provocó no poca alarma entre los usuarios.

Tras la finalización de los trabajos, que prometen blindar por muchos años el lugar, quedará desde el mar la imagen de un potente fuerte, realizado con escollera hormigonada con una vertical de diez metros de altura en un primer tramo y, a partir de ahí, hasta llegar a los 22 metros, en forma de talud, sobre el que finalmente se afianzará la plataforma de circulación.

La Consejería de Obras Públicas del Cabildo entiende que si bien no representaba un peligro inminente, sí que tenía que abordarse cuanto antes la reparación, que estará terminada en seis meses.

http://www.laprovincia.es/las-palmas/2011/11/10/muro-taponara-socavon-autovia-norte/414511.html