Los profesores no cobramos 1.800€ al
mes, cobramos 2.200€ durante 10 meses al año los que tienen jornada
completa, pero hay profesores que tienen media jornada y hasta un cuarto
de jornada y por tanto, cobran menos. A pesar de ser los únicos
empleados municipales que de siempre cobran 10 meses al año y van 2 al
paro, ha sido el único colectivo de este Ayuntamiento que se ha bajado
el 20% del sueldo, con lo cual se ha quedado en torno a los 1.800€ la
jornada completa durante los últimos dos años. Este sueldo se basa en
las tablas salariales del convenio colectivo del Ayuntamiento y aunque
por ella debiésemos cobrar lo mismo que el resto de compañeros con
nuestra categoría laboral en el ayuntamiento, cobramos un 20% menos.
Al sueldo que los profesores reciben
actualmente hay que descontar material escolar para poder impartir las
clases, tales como: rotuladores de pizarra, bolígrafos, partituras,
instrumentos de propiedad de los profesores (algunos de éstos pueden
llegar a costar hasta 20.000€), ordenadores propiedad de los profesores
(incluso la administración de la Escuela funciona con un ordenador
propiedad del Director del centro), horas extras no remuneradas fuera
del horario laboral para ensayos, conciertos, preparación de escenarios,
labores de carga, descarga y transporte de material para los conciertos
(que dicho sea de paso no es de nuestra competencia), cursos de
formación del profesorado, actuaciones gratuitas con un coste cero para
el Ayuntamiento que llegan a sumar en torno a unas treinta actuaciones
por año con una participación en el escenario de entre 40 y 250
personas, que en el caso de tener que contratar dichos actos
evidentemente tendrían un suculento gasto.
No consideramos justa las palabras del
Sr. Alcalde “nos rasgamos las vestiduras porque no se dé clase de
clarinete mientras algunas familias no llegan a final de mes”. Esta
Escuela ha formado a bastantes profesionales de la música que, gracias a
dicha educación recibida, hoy en día sí llegan a final de mes. Con esto
nos estamos refiriendo a una cifra en torno a 100 profesionales que
viven gracias a la música.
Puede ser cierto que su intención no sea
cerrar directamente la Escuela de Música, pero con las medidas
adoptadas y las maneras en que se ha procedido perjudican gravemente su
organización y funcionamiento y por lo tanto su continuidad a
corto/medio plazo.
Las dos profesoras de piano a las que se
refiere, una de ellas despedida en agosto y la otra en la lista del
ERE, no solamente impartían clases de Piano sino también de Lenguaje
Musical. Esta Escuela está muy orgullosa de tener 74 alumnos de piano y
la lista de espera que en la actualidad tiene en dicho instrumento.
Desde que se creó esta Escuela en el año 1985, hace 26 años, hay tres
profesores de piano en este centro, de los cuales dos de ellos siempre
han compartido con Lenguaje Musical.
Evidentemente el mundo no se va a
paralizar porque se deje de impartir las clases de clarinete, pero sí se
cercena de un tajo las posibilidades de desarrollo profesional y
personal de 27 personas, más las que se encuentran en la lista de
espera, aparte de tirar por la borda una labor docente de ocho años.
Todo ello tiene una repercusión directa en la calidad musical de la
Banda Municipal de Música de Gáldar, ya que dicha profesora era la
encargada de la sección de viento-madera, especialmente compuesta por
clarinetes, contando sólo en esta especialidad con 17 componentes
(mayoritaria dentro de la Banda).
Con respecto a su propuesta de que “el
Director de la Escuela de Música imparta las clases de clarinete y éste
se ha negado”, hemos de indicar que se demuestra que el Sr. Alcalde está
muy mal asesorado o desinformado ya que, al igual que los médicos, cada
músico tiene su especialidad y el Sr. Director no tiene titulación para
impartir clases de clarinete.
En cuanto a nuestras horas de trabajo
hemos de aclarar que no son 21 horas al mes como ha dado a entender al
pueblo. Trabajamos 25 horas presenciales (en caso de jornada completa) a
la SEMANA entre clases, tutorías y claustros. A esto le añadimos el
resto de horas hasta completar la jornada con preparación de clases,
conciertos, organización del Centro y ensayos a los que se añaden las
horas extras antes detalladas, entre otras. Hay que aclarar que dicha
jornada fue autorizada por un profesional de la educación como es el
anterior Concejal de Cultura, parte de la anterior corporación y miembro
de su partido (BNR-NC). En estrecha relación con esto, permítannos
hacer un paralelismo con la reciente y polémica comunicación pública de
Esperanza Aguirre (PP) en torno al colectivo docente, por la cual tuvo
que pedir disculpas al infravalorar el trabajo de los mismos.
· El Ayuntamiento decide crear en
el curso 2010/11 un taller de folclore, independiente de la Escuela
Municipal de Música, aunque compartía instalaciones. Dicho trabajador es
autónomo, cobrando las cuotas de los alumnos a través del Ayuntamiento.
Empezó a impartir clases y cuando llegó el tercer mes y aún no había
percibido ni una mensualidad de las estipuladas, mientras pagaba de su
propio bolsillo el coste que supone ser trabajador autónomo, decidió
dejar de impartir clases dentro del curso escolar 2010/11. A día de hoy
(Septiembre de 2011) sigue sin cobrar la totalidad de sus honorarios.
No somos un clan, somos un equipo
pedagógico y solidario con nuestros compañeros que velamos por el buen
funcionamiento del Centro, y a su vez esto repercute directamente en
unos 400 alumnos y más de 500 en lista de espera.
Nosotros no manipulamos a los padres,
que dicho sea de paso, son de diferentes tendencias políticas, pero que
en este caso están unidos por una misma causa: salvar la educación de
sus hijos. Han tenido una reacción rápida y espontánea al ver peligrar
la educación musical de los suyos, ya que dicha enseñanza se potenciaba
en los programas electorales de ambos partidos (BNR-NC/PSOE).
El Ayuntamiento es el único que no
quiere ver la estrecha y directa relación entre la Banda de Música y la
Escuela, ya que esta última es la cantera donde se forman los futuros
componentes de la Banda. A día de hoy, al suprimir la formación de
instrumentistas de clarinete, flauta, saxofón y percusión, condenan a la
Banda a su desaparición a corto/medio plazo.
En cuanto a su comentario sobre las
cifras de gastos de la Escuela, consideramos que están
sobredimensionadas. Nosotros propusimos en su momento un paquete de
medidas para reducir costes, como mínimo a la mitad y ni siquiera se ha
tenido en cuenta. A día de hoy, no se han sentado con nosotros para
consensuar estas medidas propuestas y estudiar un plan de viabilidad en
el que se equilibren los conceptos pedagógicos y los económicos. Con
fecha 23 de Agosto, recibimos un informe de intervención del
Ayuntamiento con unas cuotas desorbitadas cuya aplicación carece de toda
lógica y atenta contra la realidad social y económica que nos rodea.
Añadimos como último punto de nuestro
escrito, que el índice de absentismo laboral y bajas del profesorado ha
sido nulo durante los 26 años de existencia de la Escuela de Música como
Centro Educativo, incluso viniendo los profesores a ejercer su labor
con fiebre, situaciones familiares delicadas, etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario