La manipulación se encuentra en los propios documentos que ha firmado el
alcalde, que arrojan cifras contradictorias para los mismos conceptos,
pudiéndose ver los documentos en la página web de este sindicato.
Así, en el apartado de ingresos del
ayuntamiento, el alcalde comunica a los 29 trabajadores despedidos que
los ingresos (derechos reconocidos netos) han sido los siguientes:
32.749.899,51 € (año 2008), 23.717.627,66 € (año 2009) y 26.601.386,15 €
(año 2010). Sin embargo, en la memoria explicativa del ERE, los datos
económicos que el alcalde pone son los siguientes: 32.778.299 € (año
2008), 26.629.441 € (año 2009) y 23.873.505 € (año 2010).
Es decir, con los mismos documentos
firmados por el alcalde, los ingresos del ayuntamiento son totalmente
distintos, existiendo nada menos que una diferencia de 3 millones de
euros en los años 2009 y 2010.
Esta es la segunda vez que UGT constata
que el alcalde ha falseado cifras a su antojo, debiéndose recordar que
recientemente UGT demostró que el mismo alcalde había falseado el número
total de trabajadores/as despedidos en las cartas de despido firmadas
por él con fecha 9 de agosto de 2011, ya que en unas ponía 24
trabajadores, en otras 15 y en otras 26 trabajadores.
Además, respecto a estos trabajadores
despedidos (que son distintos del ERE), debe resaltarse que el alcalde
ha despedido, hasta en tres ocasiones distintas, a un mismo grupo de
trabajadores. Parece que el motivo de estos disparatados “despidos de
los despedidos y vueltos a despedir” son las irregularidades cometidas
en las cartas de despido firmadas por el alcalde que, al ser denunciadas
por los trabajadores en las posteriores demandas judiciales, son
corregidas precipita-damente por el alcalde, que dicta nuevamente
resoluciones volviendo a readmitirlos, para luego volverlos a despedir
con nuevas cartas.
En fin, teniendo en cuenta todo lo
anterior respecto al manejo de las cifras económicas del ayuntamiento y
cómo se han hecho los despidos, desde UGT se comprende ahora más que
nunca la decisión del Sr. alcalde de despedir a medio ayuntamiento para
poder sobrevivir así a su propia disparatada gestión.
Y en este sentido, UGT insta al todavía
alcalde a que considere seriamente si el problema aquí no será él, y no
los trabajadores/as municipales, o en otras palabras, si en lugar de “no
haber cama para tanta gente”, lo que realmente ocurre es que su gestión
ha destrozado la cama de todos.
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